Los puntos rojos en la piel, conocidos como angiomas rubí, son pequeñas marcas que suelen aparecer en brazos, pecho, espalda e incluso en el rostro. Miden entre uno y varios milímetros, tienen un color rojo intenso o púrpura y una forma redondeada con bordes bien definidos.
Estos angiomas son acumulaciones de pequeños vasos sanguíneos que se forman cerca de la superficie cutánea. Aunque pueden presentarse a cualquier edad, son más frecuentes a partir de los 30 años y tienden a aumentar con el paso del tiempo.
En la mayoría de los casos, los angiomas rubí son benignos y no representan un problema de salud. Sin embargo, su aparición repentina o cambios en su forma y color pueden ser motivo para consultar a un dermatólogo.
Entre las posibles causas se incluyen factores genéticos, cambios hormonales, envejecimiento natural de la piel y exposición solar prolongada. Mantener una piel bien hidratada y realizar revisiones periódicas ayuda a su cuidado y detección temprana de cualquier cambio.
Si notas puntos rojos que crecen rápidamente, sangran o presentan dolor, es recomendable buscar valoración médica. Conocer su origen y características te permitirá cuidar mejor tu piel y tu salud.